SENTIMIENTOS DEL ALMA Sentimientos… Los tuyos, los míos. Sentimientos que abrazan, sentimientos que

martes, 22 de noviembre de 2016



Como seguir...

Adónde van los angelitos antes de nacer...
Adonde se guardan los sueños que se tejieron para ellos...
A quienes se les canta las canciones de cuna...
Como se le dice a los brazos que no te acunarán...
Como detendré a mis lágrimas para que no inunden el mar...
Con que llenaré el vacío de mi corazón...
Quien me dará las respuestas de lo que no sé...
Como decirte adiós cuándo aún no has llegado...
Como seguir viviendo cuando he muerto contigo...


Derechos reservados

lunes, 21 de noviembre de 2016



  
MARIPOSAS

Mariposas en mi espalda
recorren mi cuerpo
sin césar.
Las sábanas me acarician
en suave cortejo
en mi soledad.
Y mientras el sueño
dormita mi anhelo
por quererte amar.
tú me susurras 
dulces poemas,
y en la distancia,
te haces presente
en mi despertar.


Noemí Mocco
Derechos reservados









LIBRE




Cuando dices toda la verdad
y sientes que tu alma está en paz
consigo misma.
Cuando dejas todas tus mochilas a un lado
para que ya no pesen.
Cuando comienzas a caminar liviano
y libre,
te das cuenta,
que es el momento de no voltear a mirar atrás
para poner todas tus fuerzas y energías
en el presente.
Verás entonces,
cómo se transforma tu futuro
en proyectos soñados,
que irán cumpliéndose a medida en que avanzas.

Noemí Mocco

Derechos reservados




ADONDE VOY


Llueve en mi alma
Mi cama está vacía
Un frío extraño
Recorre mi habitación.
No sé dónde te has ido
No sé adónde voy,
Cuáles serán mis pasos
Que me lleven hasta vos.



NOEMI MOCCO
Derechos reservados




SEDIENTO DE AMOR


Apenas la vio, quedó absorto de su sonrisa,
de sus ojos, su mirada, de su boca.
Sediento de amor la besó,
acarició sus sonrojadas mejillas y la amó.
La amó,
como un amante devoto de esa mujer
entregada totalmente.
La besó lentamente en suave cortejo de sueños.
Se fundieron amalgamando sentimientos.
La realidad lo devolvió a la vida.
La miró como un niño confundido.
La besó en la frente,
dulcemente,
y se fue sin decir adiós para nunca más volver.

Noemí Mocco.
Derechos reservados


 MIS HUELLAS

Sufre mi alma porque te alejas
y el murmullo del silencio me inquieta.
Sangra la herida por donde se escapan mis penas.
¿Acaso conoces el dolor que me oprime,
juzgando mi vida con duras condenas?
Las miserias que han marcado mis huellas
las vas borrando con caricias buenas, 
porque eres noble con corazón gigante
y en el afán de que deje mis lágrimas,
tatúas mi piel
con besos que transmutan mi sufrimiento,
en esa paz que anhela mi ser, cada vez que te ama.


NOEMÍ MOCCO
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                                                                       VENGANZA


 El destello de las luces a lo lejos, marcaba el final del viaje. Pensamientos oscuros velaban la mente de Marina, sus manos se crispaban retorciendo sus dedos en un movimiento continuo, haciendo una pausa solo para saber la hora exacta.
Estaba tan inconscientemente despierta que no advirtió al joven que la observaba desde que saliera de la terminal.
En su mente, solo la obsesión reinaba. Únicamente podía concentrarse en una persona, Sofía, quería encontrarla, tenerla frente a frente para poder mirarla a los ojos y poder lograr comprender el porqué de lo sucedido.
Cuando llegó, bajó apresurada, de manera tosca, llevándose todo por delante, equipajes y gente, poseída por un ser interior que la guiaba de manera compulsiva.
Subió a un taxi que la dejó a varias cuadras de la dirección que buscaba, hacía demasiado calor, sin embargo prefirió caminar, no era su intención hacer alarde de su presencia, necesitaba pasar desapercibida en el vecindario.
Caminó despacio, frotando sus manos con movimiento de nerviosismo.
Cuando estuvo frente a la puerta, transpirada y casi sin respiración, intentó reponerse y calmar su ansiedad.
Chequeó la dirección con el papel que llevaba en su bolso, debía estar segura, no podía equivocarse. Tantas horas de viaje para ésto, para saber el porqué de tanta humillación, de tantos meses de engaño, tantas mentiras que ella creyó inocentemente como si fuese una niña, tanto descaro, tanto dolor.
Estaba decidida a todo, no podía errar, le costó mucho llegar hasta aquí y no se iría sin haber hecho justicia, su justicia.
Tocó el timbre dos veces antes de que en la puerta apareciera Sofía.
Al fin estaban frente a frente, no necesitaron palabras, las miradas hablaban claramente.
Marina, dictando sentencia y Sofía, adivinando la condena. Con el impulso que abraza el miedo, Sofía  intentó cerrar la puerta, sin embargo, el dedo acusador de Marina apuntó directamente a su cabeza.  
Sofía tembló de pánico mojándose en su orín, cubrió su rostro con sus manos en gesto de defensa cerrando fuertemente sus ojos celestes.
El disparo detonó fuerte en el silencio. Luego de unos segundos de parálisis los abrió lentamente para ver el horror.
Marina yacía a sus pies, bañada de lluvia y sangre, la tormenta se había desatado segundos antes, como presagio de la tragedia. Sofía vomitó de espanto, mientras veía correr a lo lejos al chico del tren, aquel que siguió a Marina desde que bajara en la estación para arrebatarle el bolso.
Marina estuvo ciega planeando su venganza, quería cobrarse lo que le robaron. Pensaba que si ella no podía ser feliz, su marido y su amiga infiel tampoco lo serían.
Ironías que tiene la vida, ella fue a vengarse y el destino también de eso la privó.

  
                                                                                NOEMÍ  MOCCO

                                                                                    Derechos reservados   

Amores Prohibidos

Los amores prohibidos no te llevan a ninguna parte.
¿Por qué tendrías uno? 
¿Por soledad? ¿Por estar necesitada de una caricia?
Que denigrante y poca estima tendrías por ti mismo.
Porque en el fondo te dejaría un sabor amargo, 
serías un segundo plato, un rato nada más. 
Serías un cable a tierra, un salvavidas, 
Una isla en el desierto, 
pero nunca serías la prioridad, 
no la necesidad y mucho menos el amor. 
Serías utilizable y descartable según convenga.
Sentirías la suciedad manchando tu vida, enmerdando tu corazón.
Si... una mierda tu vida.
Deja que tu corazón hable y espera paciente 
a quien en el día menos pensado despierte tus sueños dormidos.
Ese día reconocerás al verdadero amor.
Ese día sabrás porque la vida vale la pena vivirla.
No mendigues amor.
Tú vales mucho.

Noemí Mocco    derechos reservados