SENTIMIENTOS DEL ALMA Sentimientos… Los tuyos, los míos. Sentimientos que abrazan, sentimientos que

martes, 27 de septiembre de 2016





                    
                       A MI LADO VAS CONMIGO




Como dejar de pensarte si estas dentro mio, 
como dejar de soñar si sueño contigo,
como dejar de amarte si haces vibrar mis sentidos,
como dejarte si a mi lado vas conmigo,
porque en este mundo nuestro,
ya no existe el olvido.


                                                       Noemi Mocco  2016 D/R


                   CAMINOS NUEVOS           



                       

Miro el camino transcurrido, entre piedras y espinas,
he quitado con esfuerzo cada obstáculo que me impedía avanzar, he curado las heridas que rasgaron las cruentas realidades que me ha tocado transitar.

Se me opacó la mirada por tan triste deambular.

Se me borró la sonrisa de tanto llorar.

Se vació la fuente de las alegrías con tanto pesar, hasta callaron los pájaros al perderse mis alas para soñar.

Se aquietaron mis latidos y en su lento palpitar, creyeron morir un poco cada día sin cesar.

Cuando el último suspiro marcaba mi final, apareció lo inesperado, lo que pensé perdido ya.

Fue tu foto en la pantalla, tu sonrisa, tu mirar, fue tu voz en el teléfono la que me comenzó a inquietar.

Cuando al fin llegó ese día de encontrarnos así sin más, sin compromiso agregado todo comenzó a cambiar.

No sé si fueron tus versos, tus caricias o tus besos que lograron despertar, aquella mujer que en su letargo parecía muerta ya.
Poco a poco se desperezó mi alma, para comenzar a soñar, volvieron a trinar las aves un canto de libertad.
Me atreví tímidamente abrir mi corazón, y te adueñaste sin reparos de toda la situación. 
Ahora vivimos este pacto de infinito amor, lo tuyo, lo mío, lo nuestro, compartido todo de a dos.
Siento que es tiempo de cosecha, por todo lo que sembré, que la vida siempre devuelve ciento por uno la mies.
Estás allanando el camino por donde hemos de andar, estás endulzando mi vida, con simpleza, con bondad.
Hoy después de tantos golpes que tuve que afrontar, la vida me sorprende con felicidad.
Tú le das sentido a esta vida, borraste mi soledad, abriste caminos nuevos, mis ojos volvieron a brillar, dibujaste una sonrisa pintando cosquillas para volver a jugar y soñar que es posible amarnos y comenzar a caminar, construyendo un mundo nuestro, solo nuestro y de nadie más.


                                                                   Noemi Mocco

                                                                                           D / R 2016






DE CORAZON A CORAZON



Mi pasado está vedando mis sueños presentes y el recuerdo retuerce mis entrañas.
¿Cómo borrar tan malos momentos si fui cómplice de arrepentidos hechos?
Dicen que la soledad muchas veces es mala consejera, y creo que para mí fue maquiavélicamente retorcida condena.
Confesar lo vivido fue lacerando mis entrañas, lastimando las tuyas que ya tenían heridas marcadas.
Si supieras como costó sacar afuera cada palabra, un abecedario balbuceado y salpicado de barro y profunda miseria.
Apurabas la verdad, ansioso y sufriente, yo la retrasaba, no por mentirosa sino porque costaba parir las palabras reviviendo momentos que debía de desenterrar.
Me costó mucho guardar lo prohibido, me costó mucho bloquear la verdad, necesité enterrarlo bien lejos para poder seguir andando con un poco de paz.
Pero la paz no estaba en mi alma, porque me culpaba, no perdonaba esa realidad. Crucifiqué mis sentimientos creyendo que ya nunca podría amar.
¿Qué es el amor? Me preguntaba. ¿Por qué nadie me puede amar? Pero sabía que si ese amor aparecía, tarde o temprano contaría lo que no quería contar.
Pasó mucho tiempo, ya ni recordaba lo que dejé atrás, si bien mi alma sangraba arrepentida de su necedad.
Tuve que revivirlo con mucho dolor y vergüenza para poderlo contar, por qué no me gustan las mentiras y el esfuerzo de sacarlo afuera nuevamente me hacía mal.
Ya saqué todo afuera, ya nada más oculto está, solo quedan las cicatrices que me marcarán las huellas que no debo desandar.
Ya no tengo que enterrar nada, ya nada hay que deba enterrar. Ahora camino liviana, no hay mochilas que cargar. Solo quiero a tu lado compartir mi soledad, recorrer caminos nuevos, sin nada que ocultar.
Ser la luz que te ilumine y seas mi sol en este andar, caminar sobre las aguas sin miedo a podernos ahogar, volar como los pájaros con alas de libertad.
Entrelazar los corazones para tener una sola alma nada más. Quiero amarte y que me ames  siendo pacto de eternidad, por el tiempo que vivamos en este mundo real. Pero quiero un mundo solo nuestro, hecho de felicidad, aunque digas que la felicidad no existe, la podemos inventar.
Inventemos nuestro mundo, tuyo y mío y verás, que los sueños si queremos pueden hacerse realidad.
Te propongo lo intentemos, corazón a corazón, mirándonos a los ojos para descubrir que lo nuestro, es verdadero amor.


                                           Noemi Mocco


                                        

lunes, 26 de septiembre de 2016







                                                               NO EXISTIR





Todo se había nublado, desaparecieron las luces de todas las esperanzas que había recolectado en una pequeña cajita de pequeñísimas posibilidades de poder ser feliz, sí, feliz aunque sea por unos breves segundos en su insignificante vida.
De pronto todo fue lo mismo, pasado y futuro se conjugaron en un presente vacío de destruidas emociones, sí, destruidas, boicoteadas por la incomprensible realidad etérea, sí, etérea. De repente no supo que fue real y que no lo fue, que imaginó, que soñó, que vivió realmente, que pesadilla desató la locura de lo inexcusable.
Ya nada importaba, todo era lo mismo, el presente no existía, por eso no correspondía su permanencia en ese lugar donde sentía que molestaba, que estaba demás, fastidiando, incomodando a muchos y espantando a otros.
En un momento no sintió su cuerpo, solo su mente guiaba los movimientos mientras sus ojos observaban a sus manos abrir las llaves de un gas silencioso y perverso.
La razón se había ido, dejándola a la deriva y una sonrisa llena de ternura le hizo una caricia a su corazón cansado de sufrir.
Con un gesto lento sus manos se posaron en su pecho presionándolo suavemente en consuelo de la decisión tomada, única puerta de escape a lo que ya no quería oír ni ver más.
Recostándose en su cama se abrazó dulcemente, último mimo desesperado de amor.
Su mente quedó en blanco, ya nada existiría, no habría reproches ni culpas, no tendría explicaciones que dar, sus errores se borrarían, todo quedaría atrás.
No había lágrimas, ni recuerdos, ni pensamientos, solo la espera de un sueño tranquilo donde podría soñar con libertad. Se quedó quieta oyendo la permanente música del gas que danzaba por los rincones invitándola a bailar, aceptando ella encantada la melodía que adormecía su conciencia extraviando la lógica que no la dejaba pensar.
Pero recordó a alguien, a esa persona a quien ella amaba de verdad, pensó con su último resabio de razón, en que debía despedirse, decirle adiós. Con mucha dificultad marcó su número en el celular y al escuchar su voz se estremecieron sus fibras más íntimas, esas que marcan el dolor, las que desgarran el alma, las que inundan los ojos volcando afuera las suplicas del perdón.
Entonces habló de sus tristezas, se confesó como si se lo contara a Dios, buscó aferrarse a ese hilo de esperanza, abrazarse a su amor. Se dejó guiar por aquella voz que le hablaba muy calmadamente y obedeciendo sus consejos desandó los pasos que marcaron la locura y la decepción, vislumbrando a lo lejos, aquella luz que podría encender nuevamente la esperanza de renacer a un mundo diferente, con sensaciones nuevas que la lleven a lo que siempre buscó, un poquito de cariño, de paz, de pleno de amor.
Cerró el paso del gas, abrió puertas y ventanas, vomitó las amarguras, se aferró fuertemente, incondicionalmente a quien le mostró que es posible vivir el amor.
Y ella, entre cortados llantos supo al fin que Dios o el universo siempre da otra oportunidad, que todo es posible, que hoy el presente existe y se llama amor, amor con mayúsculas, donde crecen alas de libertad.
                                                                                                                NOEMI MOCCO   D/R



              

                        TE RECUERDO EN MI LOCURA                   


                                       




Me miraba en el mar de tus ojos,
Embrujado por la música que brotaban
De tus labios de sirena.

El hechizo continuo de aquella melodía,
Cautivaba mis sentidos que nacían
De la sed de mis deseos.

Sin embargo las aguas de mi manía,
Ahogaban mis palabras sin sentido
Naufragando en mi delirio.

Quise aferrarme a tu figura,
Que se escurría entre mis manos
Vacías de ternura.

Y en mi afán de tenerte,
Te amé en mi mente desquiciada
Profanando mi locura.

Aún recuerdo tu aroma,
Suspendido en el aire inhalado
En el vértice de mi habitación.

Me dicen que debes marcharte,
Que debes irte de mi imaginación
Bordada de fantasías.

Y te vas, dejándome desolado,
Desapareces en la niebla espesa
De mis neuronas afectadas.

Ahora estoy quieto,
Mi corazón se detuvo estupefacto
Llorando tu adiós desconsolado.

Ya no volveré a verte,
Mis ojos tristes se cerraron
Convertidos en despojos olvidados.  


                              
 Noemi Mocco