Parte médico:

A veces te sientes morir ante situaciones que te cachetean. Sentir que el destino juega y se burla de tu realidad. Se agigantan los monstruos que te acechan, mientras bailan los fantasmas esa danza que te estruja las emociones, haciendo que las lágrimas se precipiten al vacío de tus mejillas sabiendo que no las puedes controlar. Explotan las emociones haciéndote temblar, y miras sin entender a tu interlocutor que te explica las posibilidades de un diagnóstico dudoso y cruel. Una realidad que no quieres hacer tuya porque te lastima, te paraliza, te llena de dudas, de incertidumbre, donde te embarga el miedo de que sea verdad. No quieres la confirmación de lo que escuchas, no quieres porque no lo entiendes y te asusta la realidad. Te preguntas, ¿Adónde voy? ¿Por dónde camino? sin embargo sigues las instrucciones paso a paso, te conviertes en autómata mientras tus pensamientos se distorsionan buscando una salida a la pesadilla del presente que vives. Ya no decides, deciden por vos, te conviertes en un espectador de lo que pasa. Sentándote en primera fila te dejas arrastrar por el argumento, y todo parece irreal dentro de lo real. Ironías, confusión, controversias, contrapunto, contradicción. 
¿Cuál es el diagnóstico? 
La respuesta suena hueca. 
- Estamos estudiando y evaluando la decisión.