DESEOS

Cabalgo en la montura firme en que me atas, y en ese movimiento, vuelan mis deseos hasta el abismo de mis sentimientos. Despeño en las alturas de tus caricias que me elevan hasta lo infinito del descontrol, donde sólo habita la lujuria de nuestros cuerpos, dibujando en el contoneo la belleza de la tenue luz que ilumina el momento. Me arrastras con tus besos a la locura de las fantasías más eróticas, mientras mis pechos se erizan de placer. Tus manos no se detienen ante nada, indagando en cada rincón, con el instinto atento a encontrar la fuente que baña tu boca saciando tu sed. Explotas en un grito de triunfo ante la exaltación de tus ganas y mis ganas. Gritamos de placer y gozo, cayendo enredados en el lecho calmo de los sentidos. Satisfechos nos miramos, nos mimamos hasta quedar dormidos, mientras afuera el mundo, continúa su camino.

Noemi Mocco

derechos reservados