EL MUNDO
Cuántas
veces solemos buscar en nuestro cofre de los recuerdos,
aquellos
sueños que teníamos de niños,
cuando
el mundo era pequeño y nosotros unos gigantes.
El tiempo fue pasando sin pausas
y
el mundo fue creciendo y nosotros fuimos decayendo
en
la vorágine del centrífugo universo.
Hoy el mundo se ha vuelto tan gigante
que
por momentos pesa demasiado
sobre
nuestros hombros
que
se han transformado en pequeños.
Son esos momentos tan tremendos
que nos hace añorar nuestra niñez
y es ahí
donde queremos volver a ser chiquitos
para jugar y soñar ese mundo mágico.
Pero saben qué?
No dejen de soñar, no dejen de jugar,
liberen al niño interior que tienen dentro
y verán que aún se puede con sólo proponérselo,
transitar por un rato ese universo mágico
para darnos esa inyección de positividad
que nos ayudará a seguir transitando
este mundo tan complejo.
Derechos reservados
No hay comentarios:
Publicar un comentario